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"Somos el Ejército Social de la Revolución"
A 193 años de la Batalla de la Victoria y Día de la Juventud, recordamos la gran victoria del joven ejército comandado por José Félix Ribas en tierras aragüeñas. Hoy más que nunca los jóvenes revolucionarios venezolanos continúan venciendo con trabajo, educación y disciplina.
Los muchachos del Frente Francisco de Miranda son disciplinados, interesados por la lectura, la cultura y sobre todo por el bienestar de la colectividad. Trabajan por una Venezuela y un mundo mejor, donde las mayorías excluidas definitivamente recuperen los espacios que les fueron arrebatos. Para esta juventud el camino es el socialismo, porque les permite ser libre y emancipar su conciencia.
El Frente Francisco de Miranda está concebido como una fuerza antiimperialista, que trabaja en pro de la inclusión de las mayorías y la erradicación de la pobreza en todas sus manifestaciones. Estos luchadores sociales bolivarianos, como ellos mismos se califican, son muchachos con edades entre 18 y 35 años, identificados con la revolución bolivariana. Su trabajo es versátil.
Prestan apoyo en la organización y ejecución de los programas sociales impulsados por el Gobierno nacional en sus distintos escenarios. Además impulsan el ideario bolivariano y crean conciencia revolucionaria en la población, a través del trabajo cultural, la formación política, la recreación sana y la participación social.
“Hemos asumido el compromiso de defender la revolución” Así piensa Isis Ochoa, una muchacha de ojos vivaces y brillantes. Con un tono de voz pausado da contundencia a cada una de sus palabras. No vacila al afirmar que “la Revolución Bolivariana es un proceso irreversible y que los jóvenes que no están incorporados pierden el tiempo, porque tienen la posibilidad de cambiar el curso de la historia que se da una sola vez”.
Es antropóloga y cuenta con 28 años, en su discurso no faltaron frases pronunciadas alguna vez, por el Che, Castro, Marx y Chávez. Actualmente es directora de comunicaciones y miembro del Estado Mayor Nacional del Frente Francisco de Miranda. Conversamos con ella en la sede de la organización, ubicada en Catia, conocido sector popular de Caracas. A la hora del encuentro, 4:00 PM aproximadamente, el lugar estaba repleto de rostros lozanos y sonrientes. Las relaciones de camaradería y respeto se perciben de inmediato, y es que no podría ser de otra manera: “los jóvenes somos más apasionados, más libres y más sinceros”, afirma Ochoa.
Estudio, trabajo y creatividad El Frente Francisco de Miranda estructuralmente funciona a través de las siguientes áreas: comunicación, trabajo político ideológico, organización, atención al luchador, Misión Vuelvan Caras, Economía, Misión Barrio Adentro, Misión Alberto Lovera, Misión Identidad, Misiones Educativas y Revolución Energética.
Los jóvenes que trabajan en las mencionadas áreas pasaron por un proceso de formación en la República de Cuba, los primeros 50 mil estuvieron en la hermana nación por un período de 25 días. “No todos están integrados en la organización, debido a que hay algunos que tienen otras aspiraciones o encontraron trabajo en otros lugares” indica Ochoa. La formación es constante, en la última jornada se enviaron 17 mil jóvenes, en una misión que se llamó Gran Mariscal de Ayacucho.
Cabe destacar, que para ser miembro activo del frente se debe formar parte de una estructura de base llamada Escuadra Bolivariana, en la cual se agrupan diez luchadores que deben atender todas las tareas integrales del Frente”, indicó.
El proceso de formación es definido por Isis Ochoa como un “proceso académico muy complejo. Empieza con un curso básico de trabajo social, donde cursan sociología, psicología, lengua y literatura, organización del trabajo comunitario, comunicación, derecho y economía. Es un proceso de acercamiento con el compromiso histórico, es más una experiencia de concienciación”.
Asegura que durante el proceso de formación en las escuelas de la República de Cuba hubo mucho contacto con el pueblo cubano. Pero escaso con sus organizaciones políticas para no contaminar su formación. “De todas las experiencias vividas en Cuba, nos hizo elevar el respeto que sentimos por el pueblo cubano, por su resistencia y dignidad”.
No hay vuelta atrás
Para los luchadores sociales la revolución es un proyecto de vida. “Pensamos que el proceso bolivariano es irreversible. Estamos llamados a ser los continuadores de un proceso que empezó con Miranda, Bolívar, Samuel Robinson. La revolución es el despertar de los pueblos”.
Al consultarle en cuáles escenarios saldrían en la defensa de la patria y de la revolución, no duda en asegurar que en todos, hasta el momento, sus armas han sido las ideas. Actualmente el objetivo es contrarrestar los efectos del “asedio mediático que lleva a cabo la derecha para conseguir el aislamiento del país. Hasta ahora no se ha logrado tal aislamiento porque nuestro proyecto tiene cada vez más aceptación a nivel internacional y especialmente en el Continente. Volvió el proceso de transformación a Nicaragua, Rafael Correa es un presidente progresista y Evo Morales, un luchador consecuente”.
“Si aquí llega a haber una invasión saldremos en defensa de la patria como bolivarianos, como revolucionarios, porque nunca hay que olvidar el pensamiento del Che: "ninguna revolución es verdadera si tarde o temprano no se enfrenta al imperio", enfatizó.
Un llamado a la juventud a 193 años de la batalla de la Victoria
"Decía el Ché que ser joven y no ser revolucionario es una contradicción", es nuestro tiempo, la invitación es para todos los jóvenes a que se unan. Lo que está en juego no es el socialismo, es el planeta. Si seguimos relacionándonos con la naturaleza como lo hemos venido haciendo pronto terminaremos por destruirla completamente, y eso es responsabilidad del capitalismo”. Este ejército de luchadores del pueblo es el protagonista de muchos de los logros de la revolución, a través de las distintas misiones y programas sociales que adelanta el Gobierno Nacional.
Para esta muchacha revolucionaria y sus compañeros y compañeras, el hecho de que los medios de comunicación privados, los cataloguen como adoctrinados no les produce ninguna inquietud. “Que estamos ideologizados es verdad, pero el resto de los jóvenes también han pasado por un proceso similar sin saberlo, son presos de un sistema, no están concientes de lo que consumen, ni lo que hacen. Nosotros por el contrario estamos en plena conciencia, nadie nos obligó y conocemos la verdad de cómo funcionan los sistemas”, agregó.
